El pasado 2016, los hoteles de Benidorm indemnizaron con entre 13 y 15 millones de euros a los turistas británicos a causa de las masivas reclamaciones que estos realizaron. Y es que la ley del consumidor en Reino Unido, permite denunciar un servicio hasta tres años después de haberlo disfrutado sin necesidad de presentar pruebas evidentes.
Para evitar que este año se repita esta situación, los hoteles de Benidorm, al amparo de la ley española, recogerán datos de la actividad de los turistas dentro del hotel, para contar con pruebas en el caso de recibir una demanda. Además, una vez que se marchan del hotel, se les obliga a firmar un documento alegando que no han tenido problemas de salud.
En España, las reclamaciones falsas son un delito perseguible por la ley.
