En algunas ocasiones, las grabaciones de la cámara de seguridad de las distintas empresas son una incertidumbre para el trabajador. Hay opiniones para todos. Algunas personas piensan que es un método de vigilancia que puede atentar contra su privacidad y otras, simplemente, entienden que se utilizan por seguridad. De todas maneras, el vídeo de la cámara de seguridad de una empresa se ha aceptado como prueba válida en un juicio. La grabación se realizó en acceso al público.
La cámara de seguridad como garantía de la tutela judicial
Así, el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura ha dictaminado que «la conservación de las imágenes de una pelea en un centro de trabajo es una medida que garantiza la tutuela judicial del denunciante». Es decir, el derecho a la protección de datos pasa a un segundo plano. Se vela por la seguridad. El magistrado dictamina así que la videovigilancia actúo correctamente al conservar y visualizar las imágenes en ese caso. El contenido en ningún momento fue difundido ni entregado a terceras personas.
