Según los expertos, los delitos cometidos por empleados contra la privacidad de datos personales o contra la seguridad informática, pueden suponer una responsabilidad penal para la empresa si esta no ha tomado medidas preventivas con anterioridad.
En este sentido, los ciberdelitos de estas características, pueden suponer a la empresa una multa de hasta 20 millones de euros.
Por ello, la adopción de un Plan de Compliance o de Prevención de Delitos, se muestra como más que necesario para las pequeñas, medianas y grandes empresas.
Vía: eleconomista.es