Tras haber acordado el divorcio, uno de los temas más importantes que la pareja tiene que decidir es quién se queda con la custodia de los hijos, en el caso de que los haya. La Guarda y Custodia es la responsabilidad que tiene uno, los dos padres o una tercera persona, sobre el bienestar y la educación de un menor de edad.
Este término no hay que confundirlo con la Patria Potestad que son los derechos y deberes con los hijos. Normalmente en caso de divorcio este derecho está repartido entre los dos padres salvo en determinados supuestos como en caso de maltrato.
Hasta ahora lo más habitual era que, tras el divorcio, la custodia se relegase a uno de los progenitores. Pero cada vez es más común que se implante una custodia compartida entre los dos padres. Si bien es cierto que esta medida se puede tomar de mutuo acuerdo, en el caso de que no exista un pacto común, la jurisprudencia tenderá a considerar esta opción como la más aconsejable para los intereses de los menores.
Tipos de custodia compartida
Aunque la ley no establece los tipos de custodia compartida, sí que existen diferentes formas de aplicar esta medida según los intereses de los padres y de la forma que cada pareja crea que puede afectar en menor medida a la vida de sus hijos. Entre ellas está el uso de la vivienda familiar.
1. Custodia compartida con cambio de hogar
Es la más habitual. Cada progenitor vive en una casa diferente y los hijos se trasladan de una residencia a otra por el tiempo que quede convenido legalmente. Lo más normal es que el tiempo quede repartido en partes iguales entre los dos padres en semanas o meses.
2. Custodia compartida sin cambio de vivienda
En este caso no suele ser muy usual. Los hijos viven en la misma casa, pero los que se cambian son los padres. Es decir, cuando ha pasado el tiempo que le tocaba disfrutar a un padre con su hijo, este se marcha a otra vivienda para que venga el otro progenitor a la casa. Para ello, lo ideal es que el periodo de estancia de cada padre en la vivienda sea bastante amplio porque si no supondría muchos inconvenientes.
3. Custodia conjunta por diferente tiempo
En esta situación, uno de los padres tendrá más tiempo para estar con el hijo que el otro. Esto puede ser por motivos de trabajo, en el caso de que haya bebés que requieran de la atención de la madre o por otras situaciones. Aun así, la custodia sigue siendo compartida.
4. Custodia conjunta coexistente
Este tipo de custodia tampoco es muy habitual y se produce en familias donde en la misma vivienda pueden coexistir los dos progenitores, o cuando los hogares de los dos padres están muy cerca. Se considera que es la custodia más beneficiaria para los hijos.
Cómo conseguir la custodia compartida
Para poder solicitar la custodia compartida es necesario cumplir una serie de requisitos:
- La aptitud de los padres para crear un entorno adecuado alrededor de sus hijos y que les permita una adecuada educación.
- Además, es importante que los progenitores estén dispuestos a mantener buenas relaciones personales para garantizar un buen crecimiento educacional y emocional de sus hijos. Siempre que no existan conflictos extremos, la custodia compartida se puede hacer efectiva.
- Los deseos de los hijos, siempre que sean mayores de 12 años y tengan el suficiente juicio para decidir si quieren vivir con los dos progenitores de manera equiparada.
- El número de hijos.
- Los horarios de trabajo y de actividades de cada progenitor, así como la cercanía de las diferentes viviendas para procurar un tipo de custodia compartida u otra: si ha de ser de diferente tiempo para cada padre o coexistente en casas cercanas.
- La existencia de un acuerdo común entre la pareja que contenga un plan de custodia compartida, aunque no es fundamental. Si no hay ningún acuerdo, será el Juez quien decida el tipo de custodia.
- Si fuera necesario, el Juez puede solicitar un informe legal elaborado por especialistas para comprobar si es adecuado o no para los menores una custodia compartida.
- La ausencia de sentencias de violencia familiar o machista que hayan perjudicado a la familia en algún momento.
En AIDE Abogados, somos expertos en derecho de familia en Burgos y te podemos aconsejar a la hora de plantearte una custodia compartida para tus hijos tras el proceso de divorcio.