El Tribunal Supremo ha establecido mediante sentencia que el cónyuge deja de ser heredero cuando se haya producido el divorcio en el momento de apertura de la sucesión.
La razón viene dada porque no existe una norma en el Código Civil que interprete la voluntad hipotética del testador en estos casos. Así, la sala considera que, ante la ausencia de esta regla hay que entender la interpretación literal del testamento a no ser que aparezca otra voluntad del testador.
De esta forma se entiende que si el testador deja como heredero a una persona por motivo de ser su cónyuge, si se ha producido el divorcio desaparece la razón por la que se otorgó.
Información vía: noticias.jurídicas.com
